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LULA  Y LOS PELIGROS DE CAERSE

Autora: MARGARITA LBARCA GODDARD

No soy médico sino abogada, pero sé lo que debería  saber toda persona sobre este tema.

A menudo los viejos se caen, y lo más común es caerse en el baño.

En primer lugar, el presidente de Brasil se cayó en el baño, lo dice el diario El País, que tiene muy buena información  internacional.

Lo que pasó es que lo atendieron muy mal.  Se cayó hace como dos meses  y los médicos se limitaron a darle unas puntadas en la herida sangrante. Pero esos golpes pueden producir efectos inmediatos o  posteriores, una hemorragia o un sangrado lento, por así decirlo gota a gota, cuyos efectos se vinieron a ver casi dos meses después, un gran hematoma en el cráneo. Mal, muy mal los médicos de Lula, es algo sorprendente. Lo operaron una vez y ahora  de nuevo. ¿Cómo, por qué? ¿En todo Brasil no hay un excelente neuro-cirujano que se pueda hacer cargo del presidente? No lo puedo creer.

No sé si ustedes saben que en Chile hubo y hay estupendos neuro-cirujanos. El mejor de todos, a quien tuve la suerte de conocer, fue Afonso Asenjo, un genio, maestro de maestros, de Chillán, por cierto. También conocí muy bien, después, al doctor Mario Contreras Villalón, alumno de Asenjo, que fue detenido por la dictadura porque era comunista, muy torturado en el barco Lebu, donde le provocaron graves lesiones renales, murió al poco tiempo a consecuencia de esas torturas.

Pues el hecho es que cualquier golpe en la cabeza puede llegar ser mortal aunque no se advierta de inmediato. Por lo tanto, es obligatorio practicar una radiografía o una tomografía. Con Lula no lo hicieron, qué barbaridad.

Una vez yo me caí y me golpeé bastante suave en la cabeza, pero mi hijo que no es médico pero se las sabe todas, mi llevó a tomarme una radiografía. No era nada grave, por suerte.

Otra vez, un amigo tuvo un accidente de moto y se quebró una pierna. Los médicos sólo se ocupaban de la pierna mientras el muchacho tenía un sangrado lento en el cráneo hasta que murió.

Ahora me voy a algo más general ¿Por qué se caen los viejos? Puede ser porque van perdiendo el oído, que maneja el equilibrio, o la vista porque tienen cataratas y los anteojos no les ayudan en este caso, o simplemente porque experimentan una pérdida de masa muscular y las piernas ya no los sostienen como antes.

Bueno, si uno se cae dentro del dormitorio o de la sala, puede ser una caída de pocas consecuencias: el piso de madera es bastante blando y hay muebles de madera de los cuales sujetarse.

Pero si la caída es en el baño, eso sí que es grave. Mucha gente se cae en el baño y muchos se mueren de esas caídas. Porque en el baño todo es duro y todo es resbaloso.

Voy a comenzar por las tinas de baño. Es muy difícil entrar o salirse de la tina, cualquiera se da cuenta. Levantar una pierna para meterse y levantar una pierna para salirse, para una persona de edad avanzada es muy difícil, pero si además te resbalas, para qué te digo.

Los lavatorios, los excusados, las tinas, todos son de loza muy dura. Y las llaves de metal, a menudo con puntas peligrosas. Y el piso y las paredes generalmente están revestidos de azulejos también súper duros. Eso hace que el baño sea una trampa mortal, incluso para los jóvenes.

Desde luego, hay diferentes costumbres en cada país. En la mayoría de los países europeos y también en Chile, se usan las tinas de baño. En México NO. He vivido en la Ciudad de México en diferentes departamentos y ninguno tenía tina, gracias a dios y la virgen santísima. Pero uno de mis hijos se compró aquí en México un departamento antiguo que en uno de los baños tenía una enorme tina y tuvieron que sacarla, con el correspondiente costo.

Si vives en Chile en una casa con tina, sácala y la pones en el jardín llena de flores, se ven preciosas. Si vives en departamento, igual sácala y la vendes o la botas a la basura, así puedes salvar tu vida o la de tu compañero/a.

Las duchas o regaderas como se llaman en México, son perfectas para jabonarse, limpiarse y lavarse, ya sea en el chorro de la ducha o con una manguera movible especial que se llama “ducha de mano”. Si te cansas de estar parado en la ducha, pones una silla de plástico adentro. En la mayoría de los baños caben, sobre todo si antes había allí una tina. Y si pones unas agarraderas por todos lados, mucho mejor.

Y ahora les cuento algo más entretenido. Mi amigo Juan Alberto fue a Paris y se tuvo que alojar en un departamento bien lindo pero con baño compartido. A la mañana siguiente, el vecino, muy amable porque no era francés, le dijo: “Señor, yo me bañé bien rápido y le pude dejar a usted la tina llena con el agua todavía caliente”.

¿Puede haber una solución más general? Claro que sí. Comenzar a construir los baños con productos más seguros. Elaborar todos los artefactos (lavatorio, excusado y lo que sea, más piso y paredes) con materiales menos agresivos, seguramente existe algún plástico semi blando que puede servir. Los arquitectos deberían ponerse a eso. Y también habría que revestir los baños actuales con ese tipo de material y ya verían ustedes como disminuyen muchísimo los accidentes graves.

Y para terminar, le deseamos al presidente Lula una pronta y feliz mejoría.

Margarita Labarca Goddard



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